La alumna de 5º A, María Murillo Martínez, obtuvo el tercer premio de su categoría en el Concurso de Leyendas del Moncayo, monte mágico y sagrado, organizado por el Ayuntamiento de Ólvega, con la obra "Los chicos valientes" que podéis leer íntegramente en esta entrada.
LOS CHICOS VALIENTES
En Ólvega los inviernos son muy fríos y largos. La nieve, las heladas son frecuentes.
Mis abuelos dicen que antes nevaba muchos días y mucha nieve. La nieve
cubría las calles, los montes. Los niños no podían ni ir al colegio de tanto frío
y tanta nieve que había. Una vez había una cuadrilla de chicos que se creían
muy valientes y orgullosos siempre presumían con todo el mundo de hacer todas
las tareas bien, conocer todos los terrenos de Ólvega, ser los más inteligentes
y sobre todo de no tener miedo a nada.
Uno de esos inviernos con sus heladas intensas, hicieron una apuesta con
otros chicos de otra pandilla. Decían que ellos eran capaces de subir al
Moncayo y pasar la noche allí porque conocían todos los caminos, árboles,
animales que allí vivían y no tenían miedo a nada ni a nadie.
Una tarde fría de invierno los cuatro amigos: Luis, Juan, Tomás y Emilio
subieron hacia el Moncayo. De nada sirvieron las advertencias.
El frío, el miedo, los ruidos, la oscuridad asustaron a los chicos. Antes
de terminar de subir Juan tropezó, Luis se cayó y todos se asustaron. Muertos
de miedo decidieron bajar e irse a sus casas.
Cuando os vieron llegar sus padres, amigos y todos los vecinos del pueblo
corrieron para ayudarles, porque estaban muy preocupados.
Gracias al monte Moncayo aprendieron
que nunca hay que burlarse de nadie.
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